La graduación de Novak Djokovic

Novak Djokovic se graduó en la tarde de ayer en el Masters Series de Miami. Con su triunfo en el torneo conocido como el 'Quinto Grand Slam', el serbio se ubica en la séptima posición en la lista de entradas y en la segunda en la carrera de campeones.

En la finalísima de Cayo Vizcaíno, 'Nole' despachó al correoso Guillermo Cañas son una superioridad aplastante. El balcánico exhibió unas hechuras de futuro rey del tenis mundial. Ya en cuartos de final había superado a Rafael Nadal con enorme comodidad, vengando su derrota en la final de Indian Wells, y en semifinales al otro niño prodigio, el británico Andy Murray.

Tanto el serbio como el escocés amenazan con dominar el circuito de la ATP durante la próxima década. Son los estandartes de la generación del 87, que cuenta con otras promesas como el estadounidense Sam Querrey.

Djokovic, que se marchó con 12 años a Múnich a la prestigiosa academia de Niki Pilic, debutó como profesional en 2003. Desde entonces, atesora un palmarés con cuatro títulos: Amersfoort y Metz en 2006, y Adelaida y Masters Series de Miami en 2007.

El serbio, que siempre ha tenido como ídolo a Pete Sampras, es un número uno en potencia. Es de ese tipo de jugadores como el estadounidense o Roger Federer, capaces de hacer cualquier cosa con una raqueta. Su tenis se basa en la calidad y en la precisión de los golpes. Dispone de un servicio variado que engaña a sus oponentes, esconde los golpes hasta el final induciendo al error a los contrarios, sabe jugar al ataque repartiendo el juego a ambos costados o subiendo a la red, pero también sabe defenderse mediante bolas altas, encuentra las líneas con sorpresiva facilidad, ostenta una interesante derecha, posee un espléndido revés paralelo a dos manos, se adapta a todo tipo de superficies y, sobre todo, ya ha madurado. Ya es consciente de que dispone de nivel para batir a cualquiera.

Me agradaría errar en los pronósticos, pero me temo que el sucesor de Federer no será Rafael Nadal. No deseo pecar de agorero, mas el trono del helvético, en un futuro próximo, se lo disputarán Djokovic y Murray. Su tenis es natural, destila talento por los cuatro costados. El escocés aún está un poco verde, si bien de la mano de Brad Gilbert acabará llegando a la cima. Por lo pronto, el balcánico ya le pisa los talones en la carrera de campeones a Federer. Esta temporada, si no padece ninguna lesión, la finalizará entre los tres primeros jugadores del mundo, sin descartar que haga cumbre.

El reinado de Novak Djokovic se acerca. Es cuestión de tiempo.