El sueño del Unicaja se ha hecho realidad. La entidad malagueña ha entrado por la puerta grande en la historia del baloncesto europeo. Su victoria ante el Winterthur FC Barcelona por 67 a 64 le posiciona entre las cuatro mejores escuadras del continente.
Los aficionados que abarrotaban el Martín Carpena daban saltos de júbilo. Su equipo, por vez primera en la historia, se colaba entre los más grandes de Europa. Su equipo, por vez primera en la historia, estaba clasificado para disputar la Final a Cuatro. Todo ello tras batir en los cuartos de final de la Euroliga a los barceloneses por dos triunfos a uno.
Los pupilos de Dusko Ivanovic arribaron a Málaga con la vitola de favoritos, sobre todo, tras la baja de Daniel Santiago, techo de la formación andaluza. Los catalanes confiaban en su calidad y en el talento de Juan Carlos Navarro, su gran estrella.
El Unicaja, en cambio, tenía claro que estaba ante su gran oportunidad. Y no iba a desaprovecharla. Sergio Scariolo preparó a conciencia el choque. Su objetivo fue frenar, minimizar y detener a Juan Carlos Navarro. Trató de desgastarle en tareas defensivas para evitar sus destellos de astro en ataque y ubicó a Berni Rodríguez como sombra del escolta catalán. Su plan salió a la perfección y el de Sant Feliu de Llobregat únicamente anotó 9 puntos con paupérrimos porcentajes.
Los primeros diez minutos fueron un 'toma y daca', con dos equipos parejos en las diversas facetas del juego. En el segundo cuarto, sin embargo, el panorama cambió. Scariolo le dio la batuta del Unicaja a Pepe Sánchez y los andaluces comenzaron a distanciarse poco a poco en el marcador. El base argentino dio un recital de pases por la espalda, de dirección en ataque estático, así como de anotación cuando su equipo así lo requirió. Los malagueños se marcharon al descanso seis arriba (38-32).
En el tercer cuarto, el Unicaja trató de sentenciar el partido. Llegó a dominar a los azulgranas por una decena de puntos, pero Carlos Jiménez, cometió la cuarta falta personal. A partir de ese instante, los jugadores locales entraron en un bache. El Barcelona lo aprovechó y se volvió a conectar al partido, merced a la aportación de hombres tan poco habituales en los momentos cruciales como Grimau, Ukic o un inspirado Fran Vázquez.
Los últimos diez minutos fueron de infarto. Ninguno de los dos conjuntos daba su brazo a torcer. Deseaban acudir a Atenas. Pero fueron Tusek y Pepe Sánchez quienes desnivelaron la contienda. El argentino, con un triple a falta de siete segundos para la conclusión, fue providencial.
Al final, el Unicaja hizo la machada y superó al Barcelona por 67 a 64. En semifinales, le espera el temible CSKA de Moscú que ha noqueado al Maccabi Elite (92-71). Y como soñar no cuesta dinero, esperemos que la final de la Euroliga la disputen los malagueños y el Tau. Sería un regalo para nuestro baloncesto.
4 comentarios:
¡¡Síiiiiiii!! ¡Lo hemos conseguido! ¡Estamos en la Final Four! Ha costado, pero lo hemos conseguido. Que se preparen los rusos que vamos a por ellos.
Amigos de Málaga, nos veremos en la final. Los dos grandes clubs de la ACB ya no son Madrid y Barcelona, sino Tau y Unicaja. La rivalidad entre estas entidades cada vez es mayor. Nos veremos en Atenas. ¡¡Gora Baskonia!!
Com disfrute ayer cn l partid ntre l Unicaja y l Barcelona. Mens mal q gano l Unicaja xq se lo merecio mucho +.Lo malo es q cn l CSKA lo tendran + q dificil.
Si somos realistas, los arbitros tuvieron mucho que ver con lo que paso ayer en Malaga. Barrieron para casa descaradamente. A Navarro no paraban de hacerle faltas y los arbitros no pitaban nada.
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