El cielo malayo se tiñe de plateado

El cielo malayo amenazaba con enrojecerse, con lucir el colorado de Ferrari. Pero Fernando Alonso lo evitó. El español y Lewis Hamilton, su compañero de equipo, dieron una exhibición en el Circuito de Sepang y tiñeron el firmamento del plateado de McLaren-Mercedes.

Felipe Massa partía desde la pole polition y era el gran favorito para imponerse en el Gran Premio de Malasia. El brasileño se sabía ante una oportunidad inmejorable.

Se inició la carrera y saltó la primera sorpresa. Alonso por el interior adelantó a Massa, y Hamilton hizo lo propio con el brasileño y con Räikkönen. Las 'flechas plateadas' pasaban a dominar la prueba.

El asturiano empezó a tirar con fuerza y a abrir hueco, beneficiado por el tapón que Hamilton hacía a los Ferrari. Massa trató de sobrepasar al prodigio británico, que se defendía como un maestro en el cuerpo a cuerpo. En una de esas acometidas, el brasileño acabó visitando la hierba. Se vio superado en un santiamén por Räikkönen y por Heidfeld. En ese instante, las opciones del piloto de Sao Paulo se esfumaron. El resto del Gran Premio se lo pasó detrás del germano de BMW Sauber.

Con el rival más peligroso alejado de los puestos de privilegio, Alonso continuó su cabalgada en solitario hasta cruzar la línea de meta en primera posición. Detrás del bicampeón mundial, el segundo puesto del escalafón se lo disputaban Hamilton y Räikkönen. El finlandés trató, sin éxito, de inquietar al novato piloto de McLaren-Mercedes en las últimas vueltas.

La escudería de Woking conseguía la proeza. Habían derrotado al 'imperio rojo' y logrado el primer doblete desde el Gran Premio de Brasil en septiembre de 2005 (Montoya y Räikkönen). Ron Dennis sonreía. No era para menos. Su fichaje estrella confirmaba su supremacía en el campeonato y su protegido mostraba unas dotes al volante de futuro campeón mundial.

No hay, pero, que echar las campanas al vuelo. El Ferrari es el bólido más rápido del momento y lo ocurrido en Malasia puede haber sido simplemente un accidente. Massa ha cometido errores de pilotaje y el 'hombre de hielo' ha cumplido segundo ciclo con el motor. Como todos los demás, es cierto. Mas el finlandés suele apretar al máximo cuando estrena nuevo propulsor y dejarlo en malas condiciones de cara a la segunda carrera. Es lo que ha acontecido hoy. No ha sido más veloz para evitar un posible abandono. Puede que haya aprendido la lección.

De cualquier modo, Ferrari ya no asusta. Continúan siendo superiores, pero la diferencia parece haber decrecido. El próximo fin de semana en Bahrein saldremos de dudas. Fernando Alonso acudirá al trazado de Sakhir liderando el mundial de pilotos y Lewis Hamilton con la intención de marcar más hitos en la historia de la fórmula uno. El británico es el segundo piloto que consigue subirse al cajón en sus dos primeras carreras, después de que su compatriota Peter Arundell lo consiguiese en 1964. El cielo malayo se tiñó de plateado.