Los tenistas desprecian la Copa Davis. Ser uno de los cuatro elegidos para representar al propio país más que un honor se ha convertido en un problema.
Motivaciones económicas, de calendario y de puesta a punto impiden la participación en la competición de numerosos astros de la raqueta. Según reconoció Rafael Nadal en manifestaciones a As, el balear comprende a quien decide no jugar la Davis "porque, sinceramente, nos hace perder mucho dinero y además es una competición complicada que te obliga a cambiar tu tenis".
Un sinfín de jugadores renuncian a defender los colores de su selección. En España, se arremetió con dureza contra Tommy Robredo por rehusar formar parte del equipo español en primera ronda frente a Suiza. Se comentó que si no se sentía español, que si era un egoísta... En cambio, nadie criticó ni tildó a Federer de apátrida por no integrar el cuarteto helvético. Que la formación centroeuropea fuera el rival de los chicos de Emilio Sánchez Vicario tuvo que ver con ello. Supongo que fue así. No desearía ver fantasmas donde no los hay.
En cuartos de final frente a Estados Unidos, fue Rafael Nadal el que declinó la invitación del seleccionador para acudir a Carolina del Norte. Y desde que España consiguió levantar la Ensaladera por vez última, no ha existido modo de convencer a Carlos Moyá para que vuelva a jugar con España.
Los desistimientos a participar en la Copa Davis son cuantiosos. No es algo que lleven a la práctica únicamente los jugadores españoles. Tenistas como Pete Sampras o Andre Agassi se abstuvieron en diversas ocasiones de representar a Estados Unidos. Y Roger Federer sigue su estela. Parece un mal endémico del tenis actual.
No es de recibo que antes de comenzar la temporada de tierra batida un jugador tenga que alterar su preparación para disputar dos o tres encuentros en pista rápida. Tampoco resulta conveniente jugar una eliminatoria en polvo de ladrillo en plena etapa de torneos bajo techo, cemento o hierba. Los jugadores no ven recompensados sus esfuerzos, sino más bien al contrario, se sienten perjudicados.
Por todo ello, la Real Federación Española de Tenis (RFET) ha presionado ante la Federación Internacional (ITF) para tratar de hallar soluciones que eviten la fuga de estrellas. Así, este organismo estudia la posibilidad de que los jugadores que disputen las eliminatorias de Copa Davis puedan conseguir puntos ATP.
La decisión al respecto se adoptará en la próxima asamblea que la ITF celebrará en Túnez el próximo mes de junio. Está por decidir cuántos puntos serán y cómo se otorgarán, pero se trata de un primer paso. Ya se sabe, algo que no funciona requiere cambios.
4 comentarios:
Personalmente, me interesan mucho más los circuitos de la ATP y de la WTA que la Copa Davis. La Davis cada vez está más devaluada.
a si que me gusta la davis y es una competición que sigo. los que no la siguen mucho, parece ser, son los tenistas profesionales, que se escaquean muchas veces. quizás haga falta reformarla. la itf acierta en ese sentido.
A muxos aficiaonads al tenis si k nos interesa l Davis y sperams cn ganas a k el ekip spañol juegue una eliminatoria. Eso si l sistem no va demasiad bn pk l ekip local siempr tien muxa ventaja. Habria k stablecer un tipo de pista standar, k no fuera ni muy rapida ni muy lenta.
Actualmente, disputar una eliminatoria de Copa Davis puede ser muy inoportuno para los jugadores. Los mejores jugadores del mundo, como llegan a las rondas finales en los torneos, llegan muy cargados como para tener que disputar además la Copa Davis. A un tenista lo que más le preocupa es su ranking.
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