viernes, 14 de septiembre de 2007

El verano baloncestístico

Entre el 3 y el 16 de septiembre se está disputando en España el Eurobasket'07. Varias son las escuadras candidatas al oro, como la Lituania de Jasikevicius, la Rusia de Kirilenko o la Grecia de Papaloukas, pero si alguna es la verdadera favorita es la España de los Chicos de Oro.
Los vigentes campeones del mundo han arrasado a sus oponentes en los encuentros preparatorios y en la competición oficial han hecho lo propio con todas las selecciones, a excepción de frente a Croacia. El conjunto dálmata superó a los de 'Pepu' Hernández (85-84) y supuso un serio aviso para la 'roja'.
El combinado español es el que más talento ofensivo atesora y el que mayor número de variantes defensivas emplea. Mas, si no se toma en serio la competición, no saldrá victorioso de los envites que le restan. En el deporte profesional, lo primero es respetar al contrario, no confiarse y aprender de los propios errores. Por fortuna, los integrantes de nuestra selección son conscientes de ello y después de la derrota frente a Croacia han vuelto a ser los de siempre. Con humildad y sacrificio las opciones de triunfar en Madrid serán considerables.
En cuanto a las competiciones de clubes se refiere, la final de la Liga ACB la protagonizaron los dos 'grandes' de nuestro baloncesto. Real Madrid y Winterthur FC Barcelona sufrieron para sortear al DKV Joventut y al Tau Cerámica, respectivamente, en semifinales, pero la finalísima estuvo plagada de baloncesto de altos vuelos. Los catalanes se encomendaron a Juan Carlos Navarro, si bien, el talento del escolta de Sant Feliu de Llobregat no fue suficiente para detener a la máquina engrasada con gran acierto por Joan Plaza. Finalmente, el cuadro 'merengue' levantó el trofeo que le acredita como el campeón de la ACB. Y, si algún jugador destacó en los momentos decisivos de la eliminatoria, ése fue sin duda Felipe Reyes, MVP de las finales. El internacional español, todo pundonor y garra bajo los tableros, exhibió una sorprendente mejoría en su lanzamiento desde cuatro y cinco metros, así como un notable progreso en los movimientos en el poste bajo. La labor en ese aspecto de Zan Tabak es digna de elogio. Real Madrid, Axa FC Barcelona, Tau Cerámica y Unicaja de Málaga serán los representantes españoles en la próxima edición de la Euroliga. Descendieron a la LEB Oro el Bruesa GBC y el Etosa Alicante. Sus plazas en la máxima categoría las ocuparán dos históricos, como el Ricoh Manresa y el Baloncesto León.
Unos meses antes, en febrero, concretamente, recordemos que el Winterthur Barcelona se hizo con la Copa del Rey, después de sorprender con enorme solvencia al Real Madrid (69-53). Jordi Trías fue el jugador más destacado del torneo.
En Estados Unidos, el baloncesto rancio y defensivo se impuso. Conjuntos como los Phoenix Suns o los Dallas Mavericks, que apuestan por el espectáculo, siempre decepcionan. Los de Avery Johnson cayeron en primera ronda frente a unos sorprendentes Golden State Warriors, por lo que Dirk Nowitzki, MVP de la fase regular, se quedó fuera de la pelea a las primeras de cambio. Los de Arizona, por su parte, sucumbieron en las semifinales de la Conferencia Oeste, ante los San Antonio Spurs, que fueron favorecidos por una sanción a Amare Stoudemire y a Boris Diaw. Los Spurs se metieron en la final y no perdonaron a los inexpertos Cavaliers de Lebron James. El francoamericano Tony Parker fue elegido MVP de las finales.
Por último, el Draft de la NBA fue testigo de la elección de dos jugadores españoles. Rudy Fernández, en el puesto 24 de la primera ronda, fue escogido por los Phoenix Suns, que vendieron sus derechos a los Blazers. Si todo sigue su cauce, el mallorquín permanecerá una temporada más en el DKV Joventut y a la siguiente dará el salto a la NBA. En Portland coincidirá con su buen amigo Sergio Rodríguez. Marc Gasol, por su parte, fue seleccionado por Los Angeles Lakers en la segunda ronda del sorteo universitario (puesto 48). El pívot de Sant Boi también aguardará un tiempo antes de aterrizar en la mejor liga del planeta. El que sí cruzará el charco será Juan Carlos Navarro, que acompañará a Pau Gasol en los Grizzlies, con la intención de hacerse un hueco en la rotación exterior de la franquicia de Memphis. Desde aquí, le deseamos la mejor de las fortunas al genial escolta catalán.

El verano tenístico

Rafael Nadal volvió a demostrar su supremacía en la temporada europea de tierra batida. Alcanzó la final por segunda vez consecutiva en Wimbledon pero, de nuevo, se le atragantó la gira norteamericana. Mientras tanto, Roger Federer agrandó aún más su leyenda, gracias a sus exhibiciones en Londres y Nueva York. Pero la pugna por el número uno tiene a un nuevo invitado: Novak Djokovic. El serbio crece a pasos agigantados y se aproxima con peligro al segundo puesto del escalafón mundial.
Los tenistas arribaron a la arcilla europea sabiendo que derrocar a Rafael Nadal sería una quimera. En su primer contacto con el polvo de ladrillo, el joven zurdo se hizo con el Masters Series de Montecarlo, tras noquear con inusitada facilidad a Roger Federer (6-4 y 6-4). En Barcelona y Roma, el manacorí prolongó su racha victoriosa. En el Foro Itálico vimos como un apático Roger Federer caía en octavos de final frente al italiano Filippo Volandri.
Ambos tenistas pusieron rumbo a Hamburgo y en el Masters Series germano parecieron encenderse las alarmas. Rafael Nadal, muy desgastado por la longeva temporada sobre polvo de ladrillo, por la dureza de su choque de semifinales frente a Lleyton Hewitt y por sus molestias en una rodilla, acabó sucumbiendo ante el astro suizo en la gran final del torneo alemán (6-2, 2-6 y 0-6). El clima gélido y las condiciones de la pista, húmeda, lenta y con poco bote, también tuvieron su parte de culpa.
El zurdo español llegó a París un tanto dubitativo. Pero partido a partido fue reencontrando sensaciones y vapuleando a cuantos rivales le retaban al otro lado de la red. La esperada final de Roland Garros entre los dos mejores tenistas del momento estaba servida. El reinado de Nadal en tierra batida estaba en entredicho. Mas a la hora de la verdad, el manacorí superó al helvético con suficiencia (6-3, 4-6, 6-3 y 6-4). Le machacó como sólo él sabe hacerlo, una y otra vez, su único punto débil, el revés alto, gracias a su drive liftado con topspin. Su tercera Copa de los Mosqueteros mereció los elogios del suizo y de Gustavo Kuerten, que reconocieron que el mallorquín va camino de ser el mejor jugador de la historia sobre arcilla.
El primer asalto había sido para Nadal, pero Federer acudió a Londres con la intención de agrandar su figura. El 'spanish bull' fue dejando en la cuneta a varios jugadores incómodos, como el sueco Robin Soderling o el serbio Novak Djokovic, y a alguna de sus bestias negras, como el ruso Mikhail Youzhny o el checo Tomas Berdych. Federer, mientras tanto, fue paseándose en la hierba británica y únicamente fue mínimamente inquietado por Juan Carlos Ferrero. El segundo asalto entre el español y el helvético era una realidad. El número uno mundial se puso un set arriba en dos ocasiones, pero el número dos le igualó. Precisamente en las postrimerías del cuarto parcial, el balear recibió tratamiento por una molestia en la rodilla derecha. A pesar de ello no bajó el pistón, mas es imposible derrotar a un genio como Federer sin estar al cien por cien. La suerte estaba echada. El discípulo de Toni Nadal 'hizo de tripas corazón' y tuvo su oportunidad en el tercer juego de la quinta manga de quebrar el servicio del de Basilea. Dispuso de un 15-40, que desperdició con escasa fortuna. A partir de ese instante, Nadal se hundió y su oponente comenzó a sumar puntos y juegos a placer. Al final, Federer conquistó de nuevo Wimbledon (7-6(7), 4-6, 7-6(3), 2-6 y 6-2) por quinta vez consecutiva.
En esos instantes, Nadal, con el número uno de la Carrera de Campeones y cada vez más cerca en la Lista de Entradas, decidió ir a Stuttgart para acercarse aún más a Federer. En Alemania, el joven español triunfó, pero quizás se desgastó en demasía. Y con un calendario tan cargado, los excesos se terminan pagando.
El suizo se tomó unas vacaciones y regresó en Montreal, donde cayó en la final del Masters Series de Canadá frente a Novak Djokovic (7-6(2), 26, 7-6(2)). La semana siguiente el rey del tenis actual se desquitó y alzó el Masters Series de Cincinnati, después de liquidar al estadounidense James Blake (6-1 y 6-4). En ese intervalo, Nadal dilapidó su ventaja en la Carrera de Campeones y vio como se esfumaban sus opciones de encabezar la Lista de Entradas a corto plazo. En Canadá, le derrotó Djokovic en semifinales con una cierta comodidad y, en Ohio, tuvo que retirarse en segunda ronda cuando ya tenía el partido cuesta arriba frente al argentino Juan Mónaco, debido a unos mareos.
Nadal veía como la gira norteamericana era otra vez un muro inderrocable. El Abierto de los Estados Unidos era su oportunidad de 'quitarse la espina', si bien, no pudo ser. Una tendinitis en la rodilla izquierda mermó las posibilidades de su juego, basado, entre otros aspectos, en un derroche físico inhumano. En octavos de final, un sensacional David Ferrer le apeó del cuarto Grand Slam de la temporada en la cuarta ronda. El de Jávea fue el español que cuajó una mejor actuación, al llegar a semifinales. En la penúltima ronda, se encontró con un Novak Djokovic desatado, que le superó en tres parciales. El rival del serbio en la final sería, como no, Roger Federer. En lo que fue una reedición de la final del Masters Series de Montreal, el suizo tiró de experiencia para imponerse (7-6(4), 7-6(2) y 6-4). No obstante, el prodigio balcánico dio muestras de su infinito potencial. Soberbio en el servicio, sólido desde el fondo de la pista y con un revés paralelo a dos manos fabuloso, 'Nole' jugó de tú a tú ante el número uno. Pero el miedo a la victoria en los instantes finales de cada set le costaron el encuentro.
Roger Federer y Rafael Nadal ya están avisados. Ya no sólo son dos gladiadores los que pugnan por el cetro del tenis universal. A la batalla se les ha unido un aguerrido y talentoso serbio. Djokovic, cada vez más cerca del bravo tenista español en la Lista de Entradas, amenaza con derribar la dicotomía del suizo y del balear. Y talento tiene para hacer tambalear a cualquiera. 'Nole' es el presente y el futuro del tenis mundial.

El verano balonmanístico

El BM Ciudad Real, el favorito número uno en todas las apuestas, finalmente se 'llevó el gato al agua' y se proclamó campeón de la Liga Asobal 2006/07, pese a la notable oposición del Portland San Antonio.
El cuadro manchego, con una plantilla plagada de ases del balonmano, dio buena cuenta de sus contrincantes y campeonó en la penúltima jornada de Liga, tras su triunfo a domicilio en Antequera y la derrota de los navarros en León.
Pero si por algo será recordada la pasada temporada será por el retorno a las canchas del mago Talant Dujshebaev. El número 10, debido a las bajas en el puesto de central, volvió a vestirse de corto y a dirigir con maestría el juego de su equipo. Fue un placer volver a presenciar el virtuosismo de uno de los mejores balonmanistas de las últimas décadas.
Al segundo título de Liga de su historia, consiguió agregar el de la Copa Asobal. El BM Ciudad Real superó en la finalísima al Portland San Antonio (29-27) y sumó su cuarto título en la competición.
El FC Barcelona, en el final de ciclo de Xesco Espar, se hizo con la Copa del Rey, merced a su victoria en la final frente al Ademar de León (33-27).
Precisamente, catalanes y manchegos se enfrentaron escasas fechas atrás en la Supercopa Asobal, que se decantó del lado de los pupilos de Talant Dujshebaev (32-30).
Estos dos conjuntos son los dos más firmes candidatos a la Liga Asobal, que mañana da su pistoletazo de salida. Los de La Mancha han perdido al croata Mirza Dzomba, mejor extremo zurdo del planeta, pero se han reforzado con tino, con internacionales de la talla de Roberto García Parrondo o de Chema Rodríguez. Los azulgranas, por su parte, han dejado marchar a veteranos como Fernando Hernández o Nenad Perunicic, mas han contratado a jugadores de campanillas. Al Portland le han arrebatado a Demetrio Lozano, a Albert Rocas y a Kasper Hvidt, mientras que al BM Valladolid le han birlado a Rubén Garabaya y a Eric Gull.
El Portland San Antonio, debilitado por las bajas aunque con Ivano Balic en sus filas, el Ademar de León, que se ha quedado sin Raúl Entrerríos, y el BM Valladolid, que ha modificado su columna vertebral, son los otros aspirantes al título liguero.
A los nostálgicos del balonmano nos escocerá no ver al Bidasoa Irún en la máxima competición estatal. El campeón de Europa en la temporada 1994/95 tratará de regresar en el menor tiempo posible allí donde siempre tuvo que estar, es decir, entre los primeros puestos de la División de Honor. Otro histórico como el Teka Cantabria, vencedor de la Copa de Europa en 1993/94, descendió en la pista, pero recuperó la categoría en los despachos, después de la crisis económica que asoló al BM Altea.
De cualquier modo, la Liga Asobal arranca este fin de semana con más fuerza que nunca. Aunque eso sí, echaremos de menos la narración de Luis Miguel López, ahora enrolado en el BM Ciudad Real como Director Deportivo. ¡Adentro!

jueves, 13 de septiembre de 2007

El verano atlético

Tras unos meses en los que nos ha resultado imposible narrar los vaivenes del universo deportivo, regresamos con más empuje que nunca. Dicho esto y cuanto a lo que nos ocupa, el verano atlético ha sido trepidante.
Antes de acudir a los Campeonatos del Mundo al aire libre de Osaka, cuatro atletas españoles batieron la plusmarca nacional en sus respectivas disciplinas. El canario Mario Pestano en lanzamiento de disco (68,26), la catalana Rosa Morató en los 3.000 obstáculos (9:26.23), la cántabra Ruth Beitia en salto de altura (2,02) y la tarraconense Irache Quintanal en lanzamiento de peso (18,20) exhibieron su poderío con sus sensacionales registros.
En el continente asiático, únicamente el español de origen ecuatoriano Jackson Quiñónez fue capaz de mejorar un récord estatal. Lo hizo en los 110 metros vallas (13.33), en una prueba en la que se coló en la gran final.
La delegación española aterrizó en Japón con la intención de obtener entre tres y cinco metales. El objetivo se cumplió, pero a duras penas. Paquillo Fernández consiguió la medalla de plata en los 20 kilómetros marcha arrebatándole la segunda posición en un dudoso sprint al mexicano Eder Sánchez, al que sobrepasó en la misma línea de meta. El granadino fue desposeído de su medalla, pero una reclamación de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) le devolvió lo que le pertenecía; su segundo puesto en el escalafón mundial. Los otros dos metales los arañaron María Vasco en los 20 kilómetros marcha y Mayte Martínez en los 800 metros, con sendos bronces. La marchadora barcelonesa recuperó el espíritu de Sidney y fue la única mujer capaz de plantar batalla al huracán ruso. La mediofondista vallisoletana, por su parte, con unos últimos metros repletos de garra y de talento, fue tercera en una prueba tan exigente como los 800. Asimismo, mejoró su plusmarca personal, pero no pulverizó el récord de Mayte Zúñiga, que data de 1988, por apenas 17 centésimas. Si los tres medallistas fueron los grandes triunfadores, otros atletas no corrieron la misma fortuna y sucumbieron ante la presión que supone disputar un Campeonato del Mundo. Mario Pestano, Juan Carlos Higuero, Mercedes Chilla y Concha Montaner, que partían con opciones de subir al cajón, decepcionaron, como reconoció José María Odriozola, presidente de la RFEA.
Pero si alguien triunfo en Osaka fue el estadounidense Bernard Lagat. El corredor de sangre keniata dio muestras de su talento y se erigió en el primer atleta en la historia de los Mundiales en imponerse en los 1.500 y en los 5.000 metros. Si memorable fue su doblete, no lo fue menos el triplete de su compatriota Tyson Gay. El velocista se proclamó vencedor en los 100 metros, en los 200 metros y en el relevo 4x100 metros, igualando así la gesta de Carl Lewis en sus primeros Mundiales (Helsinki'83) y de su ídolo Maurice Greene en Sevilla'99. Otro norteamericano, el texano Jeremy Wariner, evidenció que está llamado a escribir con letras doradas su futuro más cercano. Su prodigiosa victoria en los 400 metros, con un tiempo próximo a la estratosférica marca de Michael Johnson, y su triunfo en el 4x400 metros le ubican en la cúspide del atletismo universal. Tampoco defraudó el etíope Kenenisa Bekele. El genio de Bekoji refrendó su incontestable dominio del fondo planetario con su tercera corona consecutiva en los 10.000 metros, en una carrera espectacular. Las rusa Yelena Isinbayeva (salto con pértiga), la etíope Tirunesh Dibaba (10.000 metros), la sueca Carolina Klüft (heptatlón) y la croata Blanka Vlasic (salto de altura), fueron las féminas más destacadas. La rusa Tatyana Lebedeva no consiguió su esperado doblete, puesto que ganó el oro en salto de longitud pero, en cambio, no pudo en el triple salto con la cubana Yargelis Savigne y sumó una nada despreciable medalla de plata.
El gran derrotado en Osaka fue Asafa Powell. El jamaicano, el hombre más veloz del planeta, sólo pudo ser tercero en los 100 metros lisos, al verse superado por el estadonidense Tyson Gay y por el bahameño Derrick Atkins. Sin embargo, la tristeza no le duró demasiado. En la reunión de Rieti (Italia) paró el crono en el hectómetro en un escalofriante 9'74'', marcando la mejor marca de los tiempos y resarciéndose de la humillación sufrida en los Mundiales de Japón. El límite del ser humano parece no tener fin.
Osaka puso en evidencia a las potencias europeas. Solamente la omnipresente Rusia y la poderosa Alemania mantuvieron el tipo frente a Estados Unidos, Jamaica y las huestes africanas. España finalizó 26ª en el medallero y simplemente cumplió. Ni desentonó, ni brilló. Si bien, las sensaciones son amargas. Ningún joven amenaza con hacerse un hueco entre los grandes del atletismo. No es para ser demasiado optimistas.

viernes, 11 de mayo de 2007

Valencia acogerá un Gran Premio de fórmula uno

España contará con dos pruebas del Mundial de fórmula uno a partir de la próxima temporada. Al Gran Premio de España, que se celebra en el Circuit de Catalunya, se unirá en 2008 el Gran Premio de Europa, que tendrá como escenario la capital del Turia.
Bernie Ecclestone, máximo responsable del Campeonato del Mundo de fórmula uno, Francisco Camps, presidente de la Generalitat, y Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, hicieron público ayer el acuerdo por el que la urbe levantina albergará el Gran Premio de Europa durante los próximos siete años.
La prueba discurrirá por las calles de la ciudad, en concreto, en las inmediaciones del puerto, cuyo entorno fue remodelado en los últimos años para la celebración de la 32ª edición de la Copa América de vela. Por tanto, se tratará de un trazado urbano a imagen y semejanza del de Montecarlo.
Son muchas las voces que han mostrado su descontento. No entienden que el certamen se desarrolle en plena ciudad, existiendo el Circuito Ricardo Tormo no a demasiados kilómetros. Los pilotos reconocen que la seguridad de los trazados urbanos no es equiparable a la de los circuitos 'especializados'. Y la opinión que tendría que primar es la de los deportistas...
Sin embargo, no es éste el momento de efectuar críticas. Si el trazado es urbano o no, no es lo más relevante. Lo verdaderamente importante es que España acogerá dos pruebas del Mundial de fórmula uno a partir de 2008. Los aficionados a las cuatro ruedas estamos de enhorabuena.

jueves, 10 de mayo de 2007

Un memorable Getafe y un sólido Sevilla, finalistas de la Copa del Rey

Getafe y Sevilla protagonizarán la final de la Copa del Rey. Azulones e hispalenses serán los principales intérpretes de un choque decisivo inédito, que tendrá lugar el próximo 23 de junio en el Estadio Santiago Bernabéu.
El Getafe parecía tenerlo imposible. Había recibido un severo correctivo en el Camp Nou (5-2) en la noche en la que Messi se disfrazó de Diego Armando Maradona. Pero los getafenses lo han conseguido. El conjunto azulón ha vapuleado al FC Barcelona y le ha endosado un 4-0 en el Coliseum Alfonso Pérez, obteniendo el pase para la finalísima de la Copa del Rey. El cuadro madrileño se asegura tomar parte en la próxima edición de la Copa de la UEFA y demuestra que un equipo bien trabajado puede superar al mayor elenco de estrellas del planeta. La labor de Bernd Schuster, del que se comenta que tiene un acuerdo verbal con el Real Madrid, ha vuelto a ser magistral. El técnico germano es uno de los más valorados del panorama internacional. Y no sólo en Concha Espina suspiran por sus servicios. El Bayern de Múnich también le está 'tirando los tejos'. En cualquier caso, los aficionados azulones están viviendo un sueño y merecen disfrutar del momento. Proezas como la de esta noche son las que engrandecen el mundo del fútbol.
Su contrincante en la final de Madrid será el Sevilla. Los de Nervión, que ya habían derrotado con facilidad al Deportivo en Riazor (0-3), exhibieron su habitual solidez en el Sánchez Pizjuán y se impusieron de nuevo a la escuadra coruñesa por 2-0. La eliminatoria fue un verdadero paseo triunfal. Y es que muy pocos equipos pueden hoy día hacer sombra a los hispalenses. Su campaña está siendo sensacional. Han levantado la Supercopa de Europa, están clasificados para la final de la Copa del Rey, de la Copa de la UEFA y aún ostentan opciones, si bien limitadas, de ser campeones de Liga. El cuadro andaluz está de moda en Europa. Todo el mundo alaba el tino de Monchi en las contrataciones de futbolistas y la categoría de Juande Ramos. La cotización del técnico sevillista 'sube como la espuma' y su nombre suena entre los candidatos que baraja Roman Abramovich para sustituir a José Mourinho en el banquillo de Stamford Bridge. Pero la hinchada de Nervión sueña con un Sevilla triunfante en la Liga de Campeones dirigido por el entrenador manchego.
El 23 de junio el Santiago Bernabéu será el escenario de la final que disputarán los dos equipos de moda de nuestro balompié. Y una cosa es segura; se verá un gran espectáculo.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Nick Heidfeld da un paso adelante

Nick Heidfeld ha dado un paso al frente. El piloto de BMW, que mañana 10 de mayo cumple treinta años, se halla en el mejor momento de su carrera deportiva.
Antes de iniciarse la presente temporada, muchos eran los que apostaban por el polaco Robert Kubica como piloto número uno de BMW. Sin embargo, la pista está posicionando en un lugar de privilegio a Nick Heidfeld, asentado ya entre los conductores más notables de la fórmula 1.
La escudería germana dispone del tercer bólido más válido del momento. En teoría, tanto McLaren como Ferrari están un peldaño por encima. Pero Heidfeld ha conseguido batir a uno de los 'grandes' en cada uno de los tres grandes premios celebrados hasta la fecha. En Australia, quedó por delante de Felipe Massa, en Malasia volvió a superar al brasileño y en Bahrein precedió a Fernando Alonso en la bandera a cuadros, tras rebasarle en un espectacular adelantamiento. Y es que el germano se ha abonado al cuarto puesto en este 2007.
Los méritos del piloto alemán no son 'flor de un día'. Durante su ya extensa carrera ha solido cosechar mejores resultados que sus compañeros de escudería. Únicamente su compatriota Heinz-Harald Frentzen en 2003 y el australiano Mark Webber en 2005 han sido capaces de ponerle contra las cuerdas. Los demás han sucumbido ante su pilotaje. Y no estamos hablando de pilotos cualquiera, sino de talentos de la enjundia del francés Jean Alesi, del finlandés Kimi Raikkonen o del brasileño Felipe Massa.
La inesperada y prodigiosa eclosión de Lewis Hamilton está dejando en un segundo plano el excelente trabajo de otros pilotos. El boom mediático que genera el británico está acaparando todos los elogios. Pero sería injusto no destacar la loable y plausible labor que está desempeñando Nick Heidfeld al volante de su BMW.

lunes, 7 de mayo de 2007

El Panathinaikos de Obradovic reina en su templo

El Panathinaikos es el nuevo campeón de Europa de baloncesto. El cuadro heleno, que hereda el trono del CSKA de Moscú, precisamente su víctima en la finalísima, consigue de este modo su cuarta corona continental.
La entidad ateniense, que obtuvo su primera Euroliga en 1996, es el club griego con un palmarés más excelso. Sin embargo, a nivel internacional no comenzó a destacar hasta mediados de los noventa, cuando el sensacional Aris de Salónica de Nikos Galis y de Panagiotis Yannakis empezó a hacerse mayor.
Buena parte de la grandeza del Panathinaikos se debe a la figura de Zeljko Obradovic. El técnico serbio, un auténtico seguro de vida, es el preparador con un historial más excelso en la máxima competición continental de clubes. Atesora un total de seis Euroligas, tres cosechadas con el equipo heleno, una con el Partizán de Belgrado, una con el Joventut de Badalona y otra con el Real Madrid. Tan sólo ha sido incapaz de hacer campeón de Europa a la Benetton de Treviso. A los demás conjuntos que han exhibido su rúbrica los ha llevado a lo más alto del viejo continente. Sobran las palabras. Si un club desea ser el número uno, la mayor garantía es Obradovic.
La final celebrada en el Pabellón OAKA de Atenas fue una oda al baloncesto de altos quilates. El Panathinaikos y el CSKA de Moscú protagonizaron una encarnizada batalla. El choque estuvo equilibrado, pero siempre portaron la iniciativa los atenienses, apoyados incondicionalmente por la animosa hinchada helena. Al final, los jugadores de Zeljko Obradovic se 'llevaron el gato al agua' y batieron a los moscovitas, campeones hasta entonces, por 93-91. El MVP de la Final a Cuatro fue Dimitrios Diamantidis el día de su 27º cumpleaños, que estuvo bien secundado por Ramunas Siskauskas y por Dejan Tomasevic. Por un día, el héroe griego no fue el genial Theodoros Papaloukas, estrella de los rusos, que a pesar de ello cuajó una fenomenal actuación.
Me quedo, no obstante, con una duda. ¿Qué hubiese sucedido si la final se hubiera desarrollado en campo neutral o en territorio ruso? Dejo el interrogante. Pero, sinceramente, no imagino al Panathinaikos superando al CSKA de Moscú fuera de tierras griegas.

domingo, 6 de mayo de 2007

Extraordinario doblete en 250

El cuarto de litro está siendo la categoría talismán para nuestros pilotos en la presente temporada. El buen hacer, sobre todo, de Jorge Lorenzo y de Álvaro Bautista están posicionando a nuestro motociclismo en lo más alto. En el Gran Premio de China, el mallorquín y el toledano volvieron a hacer vibrar a la afición española.
La madrugada comenzó con los 125cc. El octavo de litro, como suele ser habitual, fue la carrera más pareja. Mattia Pasini, en las primeras vueltas, trató de abrir hueco, pero fue cazado. El grupo de cabeza fue reclutando unidades, para entrar en los últimos giros con diez pilotos en una estirada bandada. El checo Lukas Pesek fue el más avispado y se escapó ligeramente en los últimos kilómetros. Héctor Faubel fue segundo y el jovencísimo Esteve Rabat, tercero, gracias a una fenomenal remontada que le llevó incluso a liderar la prueba en algunos lances.
La primera victoria de Pesek le sirve al checo para arrebatarle el liderato del Campeonato al húngaro Talmacsi, que entró cuarto. Ellos dos y el valenciano Faubel, tercero en la general a cuatro puntos del primero, empiezan a distanciarse en la clasificación de los demás participantes.
El cuarto de litro fue testigo de una nueva exhibición del motociclismo español. Jorge Lorenzo y su Aprilia no tienen rival. El balear, que se pasó ligeramente de frenada en los primeros lances, fue capaz de remontar desde el sexto puesto hasta pasar a liderar la prueba en la séptima vuelta. A ritmo de vuelta rápida durante varios giros, el mallorquín se escapó y se impuso con una facilidad pasmosa. Por detrás, Andrea Dovizioso y Alex De Angelis se disputaban la segunda plaza, pero apareció como una exhalación el talaverano Álvaro Bautista. Primero, rebasó al sanmarinense y, posteriormente, hizo lo propio con el italiano en una arriesgada maniobra. El campeón de 125cc confirmó su remontada y concluyó en un meritorio segundo puesto. El tercer lugar del podio lo ocupó el transalpino Dovizioso.
El Mundial, con tan sólo cuatro pruebas disputadas, parece un monólogo de Jorge Lorenzo. El vigente campeón ostenta tres triunfos y una segunda plaza. Si continúa así, en breve dejará sentenciado el Campeonato. Dovizioso, De Angelis, Barberá y un Bautista que va a más tratarán de dificultarle el acceso a su segunda corona.
Si tanto en 125cc como en 250cc el motociclismo ibérico atraviesa un momento dulce, no podemos decir lo mismo con respecto a MotoGP. Daniel Pedrosa no termina de despegar, Carlos Checa está en trayectoria descendente, y Toni Elías ofrece una de cal y una de arena. Se esperaba más del de Castellar del de Vallés, mas tuvo que conformarse con una cuarta posición. El menudo piloto no acaba de adaptarse del todo a su nueva Honda y está siendo eclipsado por Casey Stoner, compañero de generación, que favorecido por la velocidad punta de su Ducati está marcando diferencias. El australiano venció en el Gran Premio de China y fue secundado en el podio por Valentino Rossi y John Hopkins. El italiano poco pudo hacer ante la superioridad mecánica de la 'bala roja'.
Resulta curioso. El mejor piloto italiano de la historia, junto con Giacomo Agostini, puede entrar en crisis por la eclosión de Ducati, una marca transalpina. Son cosas de la vida. Rossi, de cualquier forma, se sitúa en la general segundo a 15 puntos del prometedor Stoner, que tendrá que mostrar su verdadero nivel en circuitos de piloto, allí donde manejar la máquina más potente no es suficiente. Pedrosa es tercero en el Campeonato a 37 puntos del australiano.
En el cuarto y en el octavo de litro, todo funciona a la perfección. En MotoGp, nuestros pilotos han de apresurarse para hallar el camino del triunfo. Aún están a tiempo. La próxima cita será el Gran Premio de Francia en el Circuito de Le Mans.

sábado, 5 de mayo de 2007

Se confirmaron los peores augurios

Se cumplieron los pronósticos. Unicaja y Tau no pudieron superar las semifinales de la Euroliga. Malagueños y vitorianos fueron incapaces de sorprender en Atenas al CSKA de Moscú y al Panathinaikos, los dos grandes favoritos.
La tarde comenzó con el enfrentamiento entre los rusos, vigentes campeones de Europa, y el Unicaja. Los andaluces, bajo las órdenes de un magistral Sergio Scariolo que ofreció de nuevo un recital táctico sobre todo en defensa, no le perdieron la cara al partido. Y eso que se enfrentaban a la plantilla más potente del viejo continente, con el excelente Theodoros Papaloukas a la cabeza.
Gracias al coraje y a la encomiable tarea de jugadores como Carlos Cabezas o Carlos Jiménez, el cuadro español se situó uno arriba (46-47) al poco tiempo de comenzar el último cuarto. A partir de ese instante, el Unicaja desapareció en ataque y recibió un severo parcial de 14-0 en contra. Finalmente, los rusos vencieron por 62-50. La lesión ocular de Cabezas, que no volvió a ser el mismo, y la falta de centímetros en la pintura fueron una losa demasiado pesada para el bravo equipo malagueño.
El segundo duelo de la Final a Cuatro de Atenas lo protagonizaron el Tau Cerámica y el Panathinaikos, el conjunto anfitrión. Los vitorianos llegaron a las semifinales con la intención de amargarle la tarde a los enfervorizados seguidores helenos, que abarrotaron el Pabellón OAKA de la capital griega. En los banquillos, frente a frente, Bozidar Maljkovic y Zeljko Obradovic, dos de los entrenadores más prestigiosos de Europa, parecían tenerlo todo previsto.
Pero no fue así. El Tau, una de las formaciones con mayor talento en ataque, no tuvo su día. Los jugadores baskonistas se mostraron erráticos en el lanzamiento, desdibujados en ataque y desquiciados por las decisiones arbitrales. Ni Scola, ni Rakocevic, ni Splitter, ni Prigioni, ni Planinic. Ninguna estrella alavesa estuvo a su nivel habitual. Y el regalo no le desaprovechó el Panathinaikos, que se impuso por 67-53 con el norteamericano Michael Batiste como hombre más destacado. El quinteto vasco fue siempre a remolque, desde el principio, pero a falta de cuatro minutos consiguió situarse a una distancia de sólo seis puntos (53-47). Fue un mero espejismo. Los anfitriones aumentaron su ventaja y no desperdiciaron los paupérrimos porcentajes de los pupilos de Maljkovic para sentenciar el partido.
Se confirmaron los peores augurios y tanto Tau como Unicaja quedaron fuera de la final de la Euroliga. Pero se pueden ir con la cabeza bien alta. Son dos de los cuatro mejores equipos del continente. La próxima temporada tendrán otra nueva ocasión para reinar en Europa.