sábado, 5 de mayo de 2007

Se confirmaron los peores augurios

Se cumplieron los pronósticos. Unicaja y Tau no pudieron superar las semifinales de la Euroliga. Malagueños y vitorianos fueron incapaces de sorprender en Atenas al CSKA de Moscú y al Panathinaikos, los dos grandes favoritos.
La tarde comenzó con el enfrentamiento entre los rusos, vigentes campeones de Europa, y el Unicaja. Los andaluces, bajo las órdenes de un magistral Sergio Scariolo que ofreció de nuevo un recital táctico sobre todo en defensa, no le perdieron la cara al partido. Y eso que se enfrentaban a la plantilla más potente del viejo continente, con el excelente Theodoros Papaloukas a la cabeza.
Gracias al coraje y a la encomiable tarea de jugadores como Carlos Cabezas o Carlos Jiménez, el cuadro español se situó uno arriba (46-47) al poco tiempo de comenzar el último cuarto. A partir de ese instante, el Unicaja desapareció en ataque y recibió un severo parcial de 14-0 en contra. Finalmente, los rusos vencieron por 62-50. La lesión ocular de Cabezas, que no volvió a ser el mismo, y la falta de centímetros en la pintura fueron una losa demasiado pesada para el bravo equipo malagueño.
El segundo duelo de la Final a Cuatro de Atenas lo protagonizaron el Tau Cerámica y el Panathinaikos, el conjunto anfitrión. Los vitorianos llegaron a las semifinales con la intención de amargarle la tarde a los enfervorizados seguidores helenos, que abarrotaron el Pabellón OAKA de la capital griega. En los banquillos, frente a frente, Bozidar Maljkovic y Zeljko Obradovic, dos de los entrenadores más prestigiosos de Europa, parecían tenerlo todo previsto.
Pero no fue así. El Tau, una de las formaciones con mayor talento en ataque, no tuvo su día. Los jugadores baskonistas se mostraron erráticos en el lanzamiento, desdibujados en ataque y desquiciados por las decisiones arbitrales. Ni Scola, ni Rakocevic, ni Splitter, ni Prigioni, ni Planinic. Ninguna estrella alavesa estuvo a su nivel habitual. Y el regalo no le desaprovechó el Panathinaikos, que se impuso por 67-53 con el norteamericano Michael Batiste como hombre más destacado. El quinteto vasco fue siempre a remolque, desde el principio, pero a falta de cuatro minutos consiguió situarse a una distancia de sólo seis puntos (53-47). Fue un mero espejismo. Los anfitriones aumentaron su ventaja y no desperdiciaron los paupérrimos porcentajes de los pupilos de Maljkovic para sentenciar el partido.
Se confirmaron los peores augurios y tanto Tau como Unicaja quedaron fuera de la final de la Euroliga. Pero se pueden ir con la cabeza bien alta. Son dos de los cuatro mejores equipos del continente. La próxima temporada tendrán otra nueva ocasión para reinar en Europa.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Qué le vamos a hacer. No hay manera de que consigamos la Euroliga. Mira que teníamos un buen equipo. Pero a la hora de la verdad no ha respondido. No sé si el hecho de jugar contra el anfitrión pudo afectar a los jugadores, porque no recuerdo ningún partido del Tau jugando tan mal en mucho tiempo.

Unknown dijo...

Pasó lo que tenía que pasar. Confiábamos en sorprender al CSKA, pero no pudimos. Muy bien por Scariolo que llevó el partido a donde más le interesaba a su equipo, pero no fue suficiente. Con Santiago, Cabezas a tope (lo digo por el golpe en el ojo) y el resto del equipo del áño pasado hubiéramos ganado. Garbajosa y Hermann hacían mucho daño. Pero esta experiencia nos ha venido muy bien y el año que viene volveremos a la final four con la lección apredida.

Unknown dijo...

Ahora a fastidiarse. ¿No nos robasteis en el ultimo partido en el Martin Carpena? Pues a fastidiarse. No se porque queriais ir a una final four si habeis hecho el ridiculo. Teneis un equipucho, si estais en los playoff de la acb de puro milagro.

Unknown dijo...

Qué mala es la envidia. Se nota que estás rabioso porque el Barcelona no pudo con el Unicaja. Hay que ser más objetivo para reconocer cuando un equipo ha sido superior a otro. Por ejemplo, yo reconozco que el CSKA fue superior al Unicaja.Hay que tener un poco más de deportividad. En fin...