El cuarto de litro está siendo la categoría talismán para nuestros pilotos en la presente temporada. El buen hacer, sobre todo, de Jorge Lorenzo y de Álvaro Bautista están posicionando a nuestro motociclismo en lo más alto. En el Gran Premio de China, el mallorquín y el toledano volvieron a hacer vibrar a la afición española. La madrugada comenzó con los 125cc. El octavo de litro, como suele ser habitual, fue la carrera más pareja. Mattia Pasini, en las primeras vueltas, trató de abrir hueco, pero fue cazado. El grupo de cabeza fue reclutando unidades, para entrar en los últimos giros con diez pilotos en una estirada bandada. El checo Lukas Pesek fue el más avispado y se escapó ligeramente en los últimos kilómetros. Héctor Faubel fue segundo y el jovencísimo Esteve Rabat, tercero, gracias a una fenomenal remontada que le llevó incluso a liderar la prueba en algunos lances.
La primera victoria de Pesek le sirve al checo para arrebatarle el liderato del Campeonato al húngaro Talmacsi, que entró cuarto. Ellos dos y el valenciano Faubel, tercero en la general a cuatro puntos del primero, empiezan a distanciarse en la clasificación de los demás participantes.
El cuarto de litro fue testigo de una nueva exhibición del motociclismo español. Jorge Lorenzo y su Aprilia no tienen rival. El balear, que se pasó ligeramente de frenada en los primeros lances, fue capaz de remontar desde el sexto puesto hasta pasar a liderar la prueba en la séptima vuelta. A ritmo de vuelta rápida durante varios giros, el mallorquín se escapó y se impuso con una facilidad pasmosa. Por detrás, Andrea Dovizioso y Alex De Angelis se disputaban la segunda plaza, pero apareció como una exhalación el talaverano Álvaro Bautista. Primero, rebasó al sanmarinense y, posteriormente, hizo lo propio con el italiano en una arriesgada maniobra. El campeón de 125cc confirmó su remontada y concluyó en un meritorio segundo puesto. El tercer lugar del podio lo ocupó el transalpino Dovizioso.
El Mundial, con tan sólo cuatro pruebas disputadas, parece un monólogo de Jorge Lorenzo. El vigente campeón ostenta tres triunfos y una segunda plaza. Si continúa así, en breve dejará sentenciado el Campeonato. Dovizioso, De Angelis, Barberá y un Bautista que va a más tratarán de dificultarle el acceso a su segunda corona.
Si tanto en 125cc como en 250cc el motociclismo ibérico atraviesa un momento dulce, no podemos decir lo mismo con respecto a MotoGP. Daniel Pedrosa no termina de despegar, Carlos Checa está en trayectoria descendente, y Toni Elías ofrece una de cal y una de arena. Se esperaba más del de Castellar del de Vallés, mas tuvo que conformarse con una cuarta posición. El menudo piloto no acaba de adaptarse del todo a su nueva Honda y está siendo eclipsado por Casey Stoner, compañero de generación, que favorecido por la velocidad punta de su Ducati está marcando diferencias. El australiano venció en el Gran Premio de China y fue secundado en el podio por Valentino Rossi y John Hopkins. El italiano poco pudo hacer ante la superioridad mecánica de la 'bala roja'.
Resulta curioso. El mejor piloto italiano de la historia, junto con Giacomo Agostini, puede entrar en crisis por la eclosión de Ducati, una marca transalpina. Son cosas de la vida. Rossi, de cualquier forma, se sitúa en la general segundo a 15 puntos del prometedor Stoner, que tendrá que mostrar su verdadero nivel en circuitos de piloto, allí donde manejar la máquina más potente no es suficiente. Pedrosa es tercero en el Campeonato a 37 puntos del australiano.
En el cuarto y en el octavo de litro, todo funciona a la perfección. En MotoGp, nuestros pilotos han de apresurarse para hallar el camino del triunfo. Aún están a tiempo. La próxima cita será el Gran Premio de Francia en el Circuito de Le Mans.